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Cuanto más incómodo sea el tiempo, mayor será el riesgo de infecciones respiratorias. La medicina china dice, no sin razón que «El frío húmedo deja entrar la enfermedad en la casa». Así, de otoño a primavera, los resfriados arrasan los establos.

Como medida preventiva, pueden administrarse hierbas mrdicinales que refuercen el sistema inmunitario (por ejemplo, ImmunoHerbs de OKAPI ) para que su propio caballo sea menos susceptible a los gérmenes del resfriado que exhelen los caballos infectados.

Por supuesto, como siempre, el estrés también desempeña un papel importante en este caso, ya que suprime el sistema inmunitario, de modo que el organismo tiene menos fuerza para defenderse contra los gérmenes patógenos.

Por eso, sobre todo en invierno, hay que mirar dónde se puede reducir el estrés.

¿Dónde se puede optimizarse la dinámica del grupo?, por ejemplo, separando temporalmente a determinados caballos, ¿como puede mejorarse la gestión del forraje? con más comederos, comederos lentos (redes de heno, cajas, cubos…) y ¿cómo puede favorecerse la reducción del estrés mediante el movimiento libre?, por ejemplo, corriendo libremente en el picadero o en la sala o incluso corcoveando sobre el prado helado durante 15 minutos. Pero cuando todo el mundo a alrededor tose, incluso el mejor sistema inmunitario no suele ser de ayuda, la mayoría de nosotros lo sabemos por experiencia propia.

Por lo tanto, siempre se debe poner hierbas medicinales expectorantes para la tos y un tarro de miel en el botiquín con tiempo suficiente, para que estén a mano cuando empiecen las cosas. Las hierbas para la tos se pueden infusionar con agua caliente en forma de té, después se añade una cucharada de miel cuando esté tibio y se les da así. Junto con un «programa suave» de entrenamiento, puede ayudar a nuestro caballo a librarse a tiempo de los resfriados. Si la infección va acompañada de fiebre alta o si una infección aparentemente inofensiva persiste durante más de 2-3 semanas a pesar de un «programa suave» y té para la tos, hay que ponerse en contacto con el veterinario y puede estar indicada la inhalación o la medicación con expectorantes. Los broncodilatadores deben evitarse en la medida de lo posible, siempre que el caballo pueda respirar con normalidad. La tos es un reflejo importante para transportar la mucosidad suelta fuera de las vías respiratorias. Si se suprime este reflejo, la mucosidad puede filtrarse a las vías respiratorias inferiores y provocar problemas respiratorios crónicos. Por lo tanto, aflojar la mucosidad con hierbas, inhalaciones o medicamentos y hacerla toser y combinar todo ello con un programa de ejercicio tranquilo es la mejor manera de superar la estación fría, no sólo para nosotros sino también para los caballos.