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No se trata sólo de la hierba que está brotando actualmente en los pastos, sino también, por desgracia, de plantas indeseables que son venenosas para los caballos, como la primera artemisa. Aunque la artemisa es el miembro más conocido de esta familia, tampoco querrá tener a sus parientes en sus pastos o praderas de heno. A partir de ahora, deberá volver a recorrer regularmente sus pastos y praderas de heno y eliminar estas plantas no deseadas. Atención: utilice guantes para arrancar la hierba cana, ya que los alcaloides venenosos también pueden absorberse a través de la piel y dañar el hígado. Además, deben depositarse en el contenedor de basura residual y no en el estercolero o en el contenedor de residuos orgánicos para evitar su propagación. Pero no todo lo que florece de color amarillo es una artemisa venenosa. El diente de león puede dejarse en pie, es muy popular en primavera.

No se trata sólo de la hierba que está brotando actualmente en los pastos, sino también, por desgracia, de plantas indeseables que son venenosas para los caballos, como la primera artemisa. Aunque la artemisa es el miembro más conocido de esta familia, tampoco querrá tener a sus parientes en sus pastos o praderas de heno. A partir de ahora, deberá volver a recorrer regularmente sus pastos y praderas de heno y eliminar estas plantas no deseadas. Atención: utilice guantes para arrancar la hierba cana, ya que los alcaloides venenosos también pueden absorberse a través de la piel y dañar el hígado. Además, deben depositarse en el contenedor de basura residual y no en el estercolero o en el contenedor de residuos orgánicos para evitar su propagación. Pero no todo lo que florece de color amarillo es una artemisa venenosa. El diente de león puede dejarse en pie, es muy popular en primavera.

Y sí, la mayoría de las plantas venenosas no son comidas por los caballos en los pastos, excepto cuando las zonas están sobrepastoreadas y no hay nada más que comer. Pero si se dejan en pie, pueden germinar y propagarse aún más. De año en año, el pasto se compone de más plantas venenosas y de sabor desagradable, mientras que las hierbas deseables y los pastos ásperos son desplazados. Reducir las plantas no deseadas que no son (o no deberían ser) consumidas por los caballos es, por tanto, una gestión activa y a largo plazo de los prados.